Viaje a Finlandia
Ya en barajas me lo esperaba--> Terminal 4, ..., Vueling, ..., Huuuy!!! Aquí hay colas interminables seguro. Pues efectivamente, había una cola que llegaba hasta 2 mostradores más allá de los de Vueling (Increíble!!). Luego se fue reduciendo la cola, gracias sobre todo a que vino gente a ayudar en los mostradores y a que abrieron uno para Barcelona, en que cual me coloqué muy rápido y al final solo tenía a 5 personas delante mía. Mi maleta pesaba 23kg, es decir, a pagar 3 kg, lo cual hice para evitar esperar más. Me fui de allí en cuanto pude, recargué el móvil y me comí un helado en el McDonals de la T4. Después embarque y vuelo agradable hasta Barcelona. Por cierto, a mi lado estaban unas superpijas catalanas de o sea y esas cosas y las vistas de Barcelona desde el avión me trajeron muy buenos recuerdos.
El caso es que me planto en Barcelona, esta vez con la maleta, no como la última vez y me toca esperar 3 horas sin hacer nada para facturar y otras 2 más para embarcar. Mucho tiempo dediqué a escuchar música, leer un poco, ver algo en mi Archos, cenar y pasear por El Prat. La facturación fue rápida y no me hicieron pagar nada por exceso de equipaje (Great success!!!).
"Larga espera en el Prat"
Mi avión iba lleno de Finlandeses muy rubios, muy altos y muy callados, hasta que mi avión dejo de ser mi avión porque se estropeó, jajajaja!!! Curioso, el Comandante (que era español y solo hablaba en español para que ningún finlandés le entendiese) nos dijo que había problemas en la bodega (huyyyy!! eso suena a cosas malas donde los equipajes y yo ya se que pasa en estos casos). Pero la verdad es que todo se solucionó rápido. Yo que ya me veía en Barcelona haciendo noche resulta que me equivocaba. Cambiamos de avión muy rápido y nos fuimos de España (o de Cataluña según se vea).
Volábamos durante la noche, ya mi me toco el asiento en la parte de atrás y pasillo con las azafatas hablando todo el tiempo y el servicio al lado. Conclusión: No dormí nada!!. Vaya noche la de aquel día. Pero bueno, que le vamos a hacer. En el avión pude distinguir a gente que se iba de erasmus como yo por como iban de cargados. No hablé con ellos por la promesa de relacionarme poco con españoles aquí en Finlandia (promesa que sigo cumpliendo ya que llevo 5 días en el país y no he hablado con ningún español todavía).
Bueno, el caso es que llegamos a Helsinki Airport y tenemos que bajarnos en la pista. Pumm!! bofetada de frío en la cara y el cuerpo. Atención!!! Cambio 35ºC de España por 5ºC de Finlandia!!! Quién da más!!!. Y en esto que repuesto del frío y pensando que esto es todavía Agosto, llegamos a la recogida de equipajes. Cha-chán!!! Problemas en el despegue, el avión lleno, cambios de avión, Aeropuerto del Prat, ..., Dios, Alá, Buda AYUDADME!!!. Os cuento, se abre la recogida de equipajes, empiezan a salir unos pocos pero el mio no. La gente coge sus maletas pero no todas y de repente, Zass!! Se para todo y se cierran las puertas por donde salen las maletas. La gente se queda quieta y no habla. Yo empiezo a rezar, luego a hacerme caquita, y por último a llorar. 5 largos y angustiosos minutos de espera y por fin!, ..., todo empieza a funcionar de nuevo, ..., pero mi maleta sigue sin salir. Otra vez Dios, Alá, Buda, yo no os gusto a vosotros ni vosotros a mi, pero AYUDADME!!!!. Y como un rayo de luz que se cuela entre las nubes de un día nublado, MI MALETA APARECE!!!!. La cojo, me seco las lágrimas y quemo la biblia, el corán y lo que utilicen los budistas ( una foto de Richard Gere supongo ). Salgo a la calle y pregunto por el Bus hacia Helsinki. 615 es mi número y 3,60 lo que me gasto. Helsinki, haber que tal estás?.
1 comentario:
my god! pero q historias te ocurren...eso de la maleta da miedito..espero q no me pase nunca..
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